Ha pasado la Huelga General y nos vamos de vacaciones. Afortunadamente, siempre podremos ir a veranear a Palma. Allí tenemos todo gratis. Lo malo es que tengo que aguantar a mis cuñadas y no está el horno para bollos con lo de Iñaki. Dice mi doncella Maripuri que a Urdangarín nos lo meten en la cárcel un día de éstos. Él también lo piensa. Lo último que supe de mi cuñado fue que estaba intentando traer los millones que tiene en los paraísos fiscales ahora que los del PP hacen una amnistía fiscal.
-¿Dónde los vas a invertir? -le pregunté.
-Creo que en deuda pública. España necesita dinero.
Casi me conmoví. Iñaki es muy patriota. También Cristina. Pese a todo lo que le pasó sigue trabajando para los de la Caixa. No le pagan mucho, pero ella curra como la más humilde de las españolas.
Yo también estoy trabajando un montón. Quiero dejar mi agenda a cero antes de irme de vacaciones para así tener tiempo libre para mis Infantitas y mi querido esposo. Los tengo algo olvidados con tanto trabajo de Princesa de las Españas.
-¿Firmaste mis notas, mamá? -me preguntó mi Leonor el otro día.
-¿Hace falta, hija?
-Sí, mamá. Todos los niños llevan las notas firmadas por sus padres.
Estampé mi firma. Que mi Leonor no fuera menos que sus compañeros. Sofía todavía no tiene notas para firmar. A mi Felipín no lo molesto con los temas escolares de las niñas porque está muy preocupado con la crisis. Le pasa como a Su Majestad: ha dejado de dormir de noche pensando en el paro juvenil. A ver si en Marivent se recupera del mal dormir.